El colectivo de enólogos cree que es un buen momento para que las administraciones públicas aúnen sus esfuerzos y divulguen entre las nuevas generaciones la cultura del vino, un «alimento» del que España es el tercer productor mundial y cuyo consumo ha caído en picado hasta los 13 litros per cápita.
Desde la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE) se quiere impulsar la comunicación en torno al mundo del vino «de forma fácil», a través de las redes sociales, para despojar-le de la etiqueta de «algo inaccesible y lleno de tecnicismos».


«Hay mucho interés comercial que ha vendido el vino como algo elitista, y el vino es lo que es: el resultado de un proceso que comienza con la maceración de una fruta», afirmo el presidente de la FEAE, Jordi Martín. Este se muestra convencido de que con este tipo de iniciativas «es posible cambiar la tendencia en el consumo del vino» y acercarlo a los niveles de otros países productores. Para conseguirlo -ha subrayado-, «se tienen que implicar todas las administraciones» y «hay que incidir en la formación y la cultura del vino, trasladarla a las nuevas generaciones», acercarlo, por ejemplo, a través de talleres, «ya que forma parte de nuestra cultura mediterránea».
A su juicio, hay que «tratar con mayor prudencia» la información que reciben los nuevos consumidores a través de las campañas que asocian accidentes de tráfico y consumo de bebidas alcohólicas, y ha invitado a la industria vitivinícola a que también favorezca la comunicación positiva en torno al vino.
Ha apostado por que «los consumidores elijan siempre el vino que les apetezca», aunque difiera de las recomendaciones del experto que les asesore en ese momento.